Queso Manchego
Los arqueólogos han encontrado evidencia que data de la fabricación de queso en la región de La Mancha de España desde la Edad del Bronce. En aquella época, los queseros utilizaban leche de oveja, antepasada de la actual oveja manchega, y exprimían la cuajada en cestos de esparto. Estas canastas crearon un patrón único en el queso y le infundieron un sabor herbáceo y teñido de hierbas al queso. Hoy en día, la cuajada se prensa en moldes cilíndricos que tienen un patrón que imita las tradicionales cestas de hierba. Tradicionalmente, solo se ha utilizado leche de oveja en la producción de este queso, lo que le da un sabor muy específico. En la gran producción comercial, este queso se encera con una cera marrón o negra para imitar el desarrollo natural del color de la corteza que ocurre cuando se envejece naturalmente.
En La Verde Oveja envejecemos este queso de forma natural, nunca cubriendo con cera. Cuidamos con cuidado y amor este queso limpiándolo con salmuera y aceite de oliva a medida que envejece. El desarrollo del color natural ocurre a medida que se produce la maduración específica de los mohos y se vuelve a frotar en el queso.
Hay algunas variedades diferentes de queso manchego.
- Manchego fresco se envejece tan poco como dos semanas. Esta versión tiene un sabor muy suave y ligeramente picante y la corteza es semiblanda con un color amarillo a tostado.
- El manchego semicurado tiene una crianza de entre tres semanas y tres meses. En esta etapa, el queso comienza a desarrollar más su rico sabor a mantequilla. La corteza es firme y de color canela.
- El manchego curado tiene una crianza de entre tres y seis meses. Tiene una consistencia casi sólida, pero se desmorona en pedazos más pequeños. Tiene un sabor suave a nuez con una sensación mantecosa y una cremosidad suave. La corteza debe ser naturalmente más oscura en esta etapa.
- Manchego viejo tiene una crianza de más de un año. Esta versión es muy sólida con una consistencia compacta que se desmorona bien. El sabor es profundo y sabroso con matices a nuez. En esta etapa de la crianza comienza a aparecer en el queso una consistencia cristalina. La corteza debe estar muy oscura y dura en esta etapa.
El almacenamiento de nuestro queso manchego depende del propósito previsto para el queso
- Si desea comer su Manchego como fresco , durante el primer mes de compra, entonces guárdelo en el empaque original y vuelva a envolverlo bien después de abrirlo. Asegúrese de guardarlo en el cajón de queso o verduras de su refrigerador.
- Si prefiere continuar añejando su queso manchego y permitir que madure, debe envolver el queso en una gasa o papel pergamino y guardarlo en la sección más cálida de su refrigerador (generalmente un cajón inferior) con una humedad moderada. . El queso conservado de esta manera seguirá envejeciendo a un ritmo natural y no se echará a perder.
Para obtener más información sobre el almacenamiento de queso, consulte nuestro artículo “ ¿Cómo almaceno mis quesos de oveja ? ”